lunes, 17 de octubre de 2016

Evaluación del niño y detección de problemas de succión y deglución
El proceso fisiológico de la alimentación es muy complejo, necesita una estructura y función adecuados de las diferentes partes que intervienen en ella. Los reflejos de succión y deglución han sido entrenados en el período intrauterino y están listos para funcionar inmediatamente al nacer asegurando
la nutrición posnatal.
Desde temprana edad gestacional el feto necesita succionar aun cuando no
ingiera alimentos, mucho antes de que exista la discriminación ocular, la boca
explora, succiona el pulgar, degusta, deglute el líquido amniótico. Todo
funciona como si hubiera una vigilia o alerta oral antes de que sea nítida y útil
la alerta visual.
Período crítico de la succión deglución. La alimentación se debe proporcionar
durante los primeros 30 minutos después del parto, a este período se le
denomina período crítico, ya que en esta etapa integra más fácilmente los
reflejos de alimentación. No se debe forzar al bebé a que se alimente, pero si
es importante mantenerlo piel a piel con su madre.
Reflejos de alimentación.- El reflejo de deglución aparece entre las 11 y 12
semanas de gestación, a las 28 semanas está presente la succión y deglución,
pero la respuesta de succión es lenta. A las 32 semanas se observa el reflejo
nauseoso, que es un importante mecanismo de protección en la alimentación.
A las 32 a 34 semanas la coordinación succión deglución respiración, ya está
establecida.
Tipos de succión:
Succión nutritiva.- Se estimula con líquidos dulces, no es un fenómeno
continuo, está constituido por salvas en número de 8 o más, el ritmo es rápido
y dura sólo de 4 a 5 segundos, separados por un reposo intermedio.
Succión no nutritiva.- La succión de la mano es uno de los comportamientos
más comunes realizados por el feto y recién nacido. Es un comportamiento
complejo, involucra la coordinación de varios músculos para la generación de
patrones motores orales. Promueve una organización psicológica, estimula la
movilidad gástrica, favorece la liberación de enzimas gástricas e intestinales.
También promueve una disminución de la frecuencia cardíaca y respiratoria,
durante algún procedimiento doloroso. Hay una correlación entre la succión no
nutritiva durante la alimentación por sonda y una disminución de la incidencia
de enterocolitis necrozante, igualmente hay relación entre succión no nutritiva
y aumento de peso.
Aspectos prácticos para evaluar los mecanismos de succión:
También llamados Reflejos primarios o arcaicos Aparecen desde el
nacimiento.
Reflejo de succión. Se desencadena un movimiento rítmico de succión al
acercar a los labios del bebé cualquier objeto. Desaparece a los 4 meses.
Reflejo de búsqueda: Si se presiona cerca de la boca del bebé, desplaza
la cabeza hacia el lado donde nota la presión. Desaparece a los 2 meses.
Reflejos de apoyo y marcha Si se mantiene al niño de pie, en contacto
con el suelo, sosteniéndole firmemente con los brazos, se observa como se
endereza y apoya los pies. En ese momento, si se le impulsa un poco, va
adelantando alternativamente uno y otro pie, de forma semejante a la
marcha. Ambos reflejos desaparecen a los 3 meses.
Reflejo de prensión palmar: Consiste en cerrar fuertemente la mano
cuando se estimula la palma del bebé al presionarla con algún objeto.
Desaparece a los 6 meses.
Reflejo de prensión plantar: Consiste en cerrar los dedos del pie cuando
se estimula el pulgar del pie del bebé al presionarla con algún objeto.
Desaparece a los 9 meses.
Reflejo de brazos en cruz (Moro): Cuando el bebé oye un golpe fuerte o
experimenta un inesperado cambio de posición, separa bruscamente los
brazos, para después ponerlos sobre su pecho. Desaparece a los 6 meses.
De Babinski: Si se le roza el empeine exterior de la planta del pie, de
abajo hacia arriba, con un objeto duro, se abren los dedos del pie en
abanico. Desaparece a los 12 meses.
Reflejo cervical tónico-asimétrico: Cuando la cabeza del bebé se
mantiene rotada hacia un lado, al mismo tiempo, el brazo y la pierna
correspondientes a ese lado cambian a extendidos y los otros permanecen
flexionados. Desaparece a los 4 meses.
En la exploración física general, se debe a despertar al niño, retirar frazadas,
dar masajes suaves sobre la columna vertebral, procurar una temperatura
adecuad, buscar ayuno de 2 horas y hablarle al niño. En este proceso
buscamos valorar edad gestacional: prematurez, observar problemas
respiratorios, cardiacos, detectar daño neurológico o alguna enfermedad
generalizada. Valorar posición, tono muscular, reflejos.
Reflejo de búsqueda: consiste en estimular con toques suaves el que el bebé
abra la boca buscando donde se da el estímulo. Obviamente manos
perfectamente lavadas, si es posible enguantar el dedo, buscar asimetría facial
y realizar movimientos rápido y fino, es muy importante tratar al bebé con
gentileza.
Reflejo de succión.- Se debe mojar el dedo con leche materna, introducir
lentamente el dedo en la boca del bebé y valorar fuerza y ritmo. Es importante
ser paciente
Reflejo de mordedura.- Al estimular con el dedo la encía el bebé tiende a
morder.
Reflejo nauseoso.- Cuando se estimula la parte posterior de la lengua el bebé
tiene una respuesta de nausea.
Valorar técnica de amamantamiento
Esto implica observar que haya una colocación adecuada, según sea el caso,
niños sanos, con problemas, gemelares, etc.
Se debe escuchar que el bebé deglute y valorar eventualidades tales como:
fuga de leche, salida de leche por narinas, etc.
Cuando se detecta algún problema en la succión se deben hacer ejercicios
motores orales, tratar la patología de base, solicitar estudios complementarios
y muy importante enseñarle a la madre como realizar los ejercicios.
Se debe reevaluar porque se necesita un seguimiento atención especial a este

tipo de problemas.

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